En una época en la que los SUV son tan comunes, el 25% del mercado europeo en 2016, es difícil imaginar el impacto que supuso hace 35 años la presentación del Mitsubishi Montero, un vehículo con unas credenciales y condiciones todo terreno únicas unidas a un verdadero pedigrí de carreras.
Hasta la llegada del legendario Jeep, los vehículos con tracción a las cuatro ruedas estaban destinados a un uso pesado, sin embargo de pronto se empezó a pensar en vehículos más pequeños, ágiles en cualquier terreno e igualmente hábiles para el trabajo más duro. Todo esto llevó a que varios fabricantes de todo el mundo desarrollaran su propio todo terreno ligero de cuatro ruedas motrices, aunque Mitsubishi tomó un atajo: firmó un contrato con Willys-Overland para comenzar la producción del Jeep en 1953, a continuación también llegó el concepto Wagon que se adaptaba mejor al estilo de vida de la sociedad de los años 60 y del que Mitsubishi tomó también buena nota.
Concept Car
Tras una investigación de mercado, MMC previó la demanda que iba a existir de vehículos todo terreno más civilizados y modernos para el espíritu de la época. Por ello, presentó varios conceptos como el Pajero I (1973) o el Pajero II targa, que confirmaba la intención de Mitsubishi Motors Corporation por lanzar un vehículo offroad y compacto y que derivaría en el Montero que conocemos hoy en día.
Innovador
En 1982 fue lanzada la primera generación del Pajero en Japón. Al principio disponible solo con tres puertas, hard-top y un tamaño contenido (3,87 m). El coche se caracterizó por la gran innovación que introdujo como la suspensión delantera independiente, dirección asistida o asientos delanteros con amortiguación mecánica, algo muy poco frecuente en este tipo de vehículos de los años 80. Pero la innovación no termina aquí, ya que continuó con la introducción de los motores diésel con intercooler, del cambio automático, de frenos de disco en las cuatro ruedas, una nueva suspensión multi-link con muelles helicoidales, etc.
La segunda generación del Montero lanzada en 1991 añadió la sofisticada transmisión ‘Super Select 4WD’, que permite a tiempo completo disponer de tracción a las cuatro ruedas y cambio a marchas más cortas a una velocidad inferior a 100 km/h, así como el igualmente innovador ‘Multi Mode ABS’, un sistema modular que funciona en combinación con Super Select. La adición del airbag del conductor y desde 1997 de la tecnología de inyección indirecta de MMC, denominada GDI fue el punto culminante en estas primeras etapas de un coche que iba a marcar un antes y un después dentro de su categoría.
En 1999 se introduce la tercera generación del Montero con una moderna arquitectura monocasco, suspensión independiente delantera y trasera, dirección de cremallera, caja de cambio automática, sistema de control de estabilidad ‘ASTC’, Super Select 4-II, etc…
Alcance global
El año 1983 marcó un doble hito para el Montero con la introducción de la versión de cinco puertas, mayor distancia entre ejes y con tres filas de asientos, y del inicio de su comercialización a nivel mundial, produciendo desde entonces más de tres millones de Mitsubishi Montero.
Con el tiempo, la combinación de éxito de ventas local y su legendaria participación deportiva, ha convertido el nombre de Montero en una franquicia global y del que posteriormente han surgido derivados como el Montero corto, L200 derivado del Montero Spot, o el Montero iO o el Montero Evo de competición, entre otros…
En España, ya bajo la denominación Montero, fue el primer vehículo que Mitsubishi comercializó en 1987 con un éxito espectacular, un éxito que se ha ido manteniendo en el tiempo ya que a diciembre de 2016, se han vendido en nuestro país 84.618 Montero.
Icono deportivo
La leyenda del Montero no se entendería sin su exitosa participación en el Rally Dakar, que nació de la asociación entre MMC y el distribuidor francés Sonauto. Posteriormente vino un impresionante historial de carreras, incluyendo 12 victorias en el Dakar entre 1985 y 2007, así como la Copa Mundial FIA de Rallyes Todo Terreno en 2003…
Impecables credenciales que le han servido a Mitsubishi para seguir aplicándolas al resto de modelos de su gama, como el exitoso ASX, el pionero Outlander PHEV o el próximo en llegar: el Eclipse Cross.